El limbo del escritor
Cuando las editoriales no responden, cómo seguimos adelante.
Hace ya más de seis meses que enviamos "El Valle: La Esperada" a varias editoriales. En su momento, lo hicimos con una mezcla de ilusión, nervios, esperanza y esa extraña sensación de estar soltando algo muy nuestro para que otros lo miren, para que tal vez alguien diga:
“Sí, vamos a publicarlo”
Han pasado los meses. Ni sí, ni no, ni blanco, ni negro. Silencio… Y aquí estamos.
No es fácil hablar de esto. Porque cuando uno termina de escribir una historia que le ha llevado años. Una historia que nace de una vida, de una memoria, de una fantasía tejida entre dos personas. Hay mucho más detrás.
Esta historia la tejimos con amor, con cuidado, con noches enteras discutiendo nombres, tramas, símbolos. Contraponiendo ideas, investigando hasta el detalle para que todo fuera coherente y creíble. No se trata de un impulso rápido ni una ocurrencia. Es el trabajo de años, el resultado de ponerle el alma, a veces también la piel, a cada capítulo.
Lo último que esperas es este limbo. Pero también es parte del camino, aunque nadie lo cuente mucho.
Qué hacer mientras esperamos
Entre otras cosas, este blog nació justo por eso. Para no quedarnos quietos esperando. Para que el maravilloso mundo de Annwn que creamos y al que tanto queremos, no se detuviera solo porque el mundo editorial lo haga. Para seguir compartiendo, aunque fuera con unos pocos lectores, ese universo que tanto nos ha dado.
A veces pienso que publicar es como lanzar una botella al mar. La preparas con mimo, escribe el mensaje, las sellas, y la deja ir… Y te quedas mirando las olas. Algunas veces vuelve algo. Muchas veces, no. Pero el mar sigue moviéndose, y tú también.
Seguimos escribiendo. Nos metimos de lleno en un segundo Libro, empezamos a trabajar en relatos para concursos, y así poder tener un curriculum literario (esto lo dejamos para otra publicación).
La conclusión
Es que no nos damos por vencidos. Seguimos soñando con lectores que aún no nos conocen. Seguimos alimentando a nuestros personajes, dibujando mapas, riéndonos de nuestros errores de las primeras versiones. Porque si no seguimos, ¿qué queda? ¿Dejamos de escribir? ¿Nos rendimos? ¿Asumimos que todo ha sido un fracaso, que no valemos para esto, que ese viejo síndrome del impostor tenía razón y que solo nos estamos engañando?
No. No podemos hacer eso. ¡Ni queremos!
Así que seguimos adelante.
Si tú estás en lo mismo; Esperando, dudando, volviendo a creer, que sepas que no estás solo/a. Aquí estamos.
Háblanos, cuéntanos en qué punto estás. Escríbenos tus dudas, tus cansancios, tus mini victorias. Llóranos si hace falta. Ríete con nosotros si un día vuelve la ilusión. ¿Quién sabe? A lo mejor, entre todos, surja una solución.
¡Oh, una idea grandiosa!
O simplemente la certeza de que no caminamos solos.
Gracias por estar ahí.
Un saludo ya más ver.
Comentarios
Publicar un comentario